-Hola, he venido por el cartel colgado en el panel central de la facultad, estoy interesado en compartir piso; pronto vienen los exámenes finales y necesito un poco de espacio vital cerca.
-¡Bienvenido! Si quieres, empiezo por enseñarte las habitaciones, el piso es pequeño pero le acabas cogiendo apego. Hay tres habitaciones, la primera es la mía, tú puedes elegir entre la de “las cosas que quieres pero no necesitas” y la de “sé que me hará daño pero no me importa”.
Ésta es la cocina, guardé la felicidad en el cajón de las verduras, pensé que los ladrones nunca miran en ella, pero ha terminado poniéndose verde. Mis enfados y cabreos se están enfriando en la nevera, pero he dejado espacio por si algún día el mundo decide no dejarte en paz.
Las dos habitaciones estructuralmente se parecen mucho, he quitado las cortinas para que la luz no deje que las mentiras se acomoden en la sombra, pero las tengo guardadas por si un día la verdad no quiere salir de mis neuronas. Puedes sacarlas cuando quieras, aunque están muy desgastadas.
Como puedes ver el armario es muy grande, por si tienes algunos esqueletos que guardar, y no hay polvo debajo de la cama, ya sabes que los monstruos siempre salen de noche.
Básicamente es todo esto. No hay demasiado espacio porque todo está repleto de recuerdos, pero iré tirando algunos, no te preocupes.
Y aquí está la puerta, que por si te decepcionas, la he dejado abierta.
cuanta pasion,mezclada con sentimientos ocultos,donde se mezclan las mas imaginarias sensaciones y las mas deseadas desiciones
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ResponderEliminarMe ha encantado.
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