He estado huyendo, de ti, de mí, de todo lo que pueda recordarme a quien era. Estoy en una fiesta con unos tipos que he conocido hoy y no se les ve mala gente, pero no quiero que te preocupes, ya sabes que siempre he sabido cuidarme. Pero después de verte besar a aquella chica algo dentro de mí se rompió y pensé que podía ser una taquicardia. A veces pienso que sería más fácil fingir que no tengo corazón, pero siendo honestos, me estaría engañando a mí misma, y lo único que quiero hacer es bailar, y fumar y seguir bailando hasta que mis pies sangren.
Creo que no hay mejor sensación que cerrar los ojos y ser otra persona. Esta noche mi risa sale de las costillas, y los nervios hacen que mis rodillas tiemblen. Siento el frío golpeándome una y otra vez, pero la música está muy alta y el humo hace que flotemos. Ahora mismo no soy nadie y lo soy todo. Siento que formo parte de cada partícula que me rodea, soy aire y soy las estrellas que me apuntan, amenazando con caerse del cielo.
Sigo sin comprender que hice mal, o puede que sea exactamente esto. Tenía tanto miedo de destaparme y que ya no te gustara como era, que me aferré a la idea que tenías de mí en vez de ser yo misma y fusionarme contigo. Ahora lo único que quiero es bailar sola y que se me olvide que hay una bomba de relojería justo debajo de mi pecho.
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