Suelo aburrirme de todo el mundo, pero
no es culpa tuya. Suelo estropear las cosas, pero no significa que te
lo merezcas. Soy impulsiva, pero no necesito que tú también lo
seas. Si ahora cojo un tren y me planto en la playa ¿me seguirás?
¿y te bañarás conmigo? ¿podrás incluso gritar a pleno pulmón
solo para saber qué se siente?
Seguro que luego descansaremos en
alguna típica escalinata de madera, de esas que siempre aparecen por
arte de magia en las playas... me pregunto a qué puto gilipollas se
le ocurrió eso, pero a lo que iba, nos sentaremos, yo pondré la
cabeza sobre tu hombro.. y todo lo demás puedes verlo en cualquier
película de alto y bajo presupuesto de Hollywood. Y yo no quiero
eso. Quiero colarme en una casa vacía, emborracharme y pedirte
matrimonio. Y luego, aunque no quiera, tú me mirarás con ausencia,
y nos pelearemos, pero te encontraré tan aburrido que dejaré de
escucharte para mirar las etiquetas de los vinos y elegir mi futuro
próximo compañero de noche.
Tú te largarás.
Y yo lloraré.
Y al final acabaré pateando esas
estúpidas escaleras de madera por hacernos creer que podía ser
bonito.
¿Y todavía sigues queriendo siquiera
saber mi nombre?
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