¿Qué vamos a hacer si la química nos abandona?

He visto una habitación arder sin que nadie lo viese, explosiones entre miradas porque no quedaba nada más por brillar hasta la ceguera. 
Y sobrepensamos porque es lo único que se nos da bien a los pirómanos. 
Porque sonríes cuando veo mis ojos incendiarse en ti, y solo deseo que el mundo desaparezca, que todo se derrumbe menos el aire entre nuestros buenos días. 
Ni naufragios, nis ventadas, ni sueños quedan en la noche que no hayan sido consumidos por las llamas. 
Porque cambiamos, nos creamos, nos deformamos, nos propagamos con algo de oxígeno y unas cuantas ganas. 
Y yo solo espero que el fuego no se apague -no todavía-. Y si acabamos desechos, que las cenizas se las lleve el viento, que el volar nunca antes me había sabido a tan poco. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te ha parecido? ¿Tienes alguna crítica constructiva? ¡Comenta y opina!